La Región necesita sistemas de salud resilientes y sostenibles para asegurar la salud universal. Se necesitan políticas para promover la salud y el bienestar, reducir las inequidades y alcanzar el ODS 3 de forma no fragmentada.
La pandemia de COVID-19 ha exacerbado los desafíos de salud pública. Es necesario adoptar un enfoque basado en los determinantes de la salud y en promover la equidad en salud.
Los países de la Región de las Américas han tenido mejoras en las muertes prematuras potencialmente evitables. Pero desigualdades sociales en salud persisten.