Salud en las Américas

PERFIL DE PAÍS

Costa Rica

Los perfiles de país de la plataforma Salud en las Américas+ se han elaborado a partir de los indicadores interagenciales disponibles hasta las fechas indicadas. Las fuentes pueden consultarse en este cuadro. En algunos casos, debido al proceso de verificación, los valores de los indicadores pueden diferir de aquellos más recientes disponibles en el país.

Determinantes sociales y ambientales de la Salud

En el 2000, la población total de Costa Rica era de 3 979 193 habitantes, y en el 2023 habría ascendido a 5 212 173, lo que representa un incremento de 31%. En cuanto al perfil demográfico del país, en el 2023 la población de mayores de 65 años representaba 11.2% del total, lo que implica un aumento de 5.3 puntos porcentuales respecto del 2000. Asimismo, en el 2023 se alcanzó una razón de 100.1 mujeres por cada 100 hombres y de 56.6 personas mayores (de 65 años o más) por cada 100 menores de 15 años, como se observa en la distribución por grupo etario y sexo de las pirámides poblacionales del país (figura 1). Si se considera la población de 15 a 64 años como potencialmente activa, es decir, susceptible de participar en actividades laborales, esta representó 69% de la población total del país en el 2023, lo que equivale a 3 596 937 personas. Si a estos datos se agregan los relativos a la población potencialmente pasiva (1 031 279 menores de 15 años y 583 957 mayores de 65 años), se obtiene una relación de dependencia de 44.9 habitantes potencialmente pasivos por cada 100 habitantes potencialmente activos. Esta relación era de 58 en el 2000.

En lo que atañe a la esperanza de vida al nacer, para el 2023 fue de 80.3 años —cifra mayor al promedio de la Región de las Américas—, esta cifra representa un incremento de 2.7 años respecto de lo informado en el 2000.

Figura 1. Pirámides de población de Costa Rica, años 2000 y 2023

Entre el 2007 y el 2020, el promedio de años de escolarización en Costa Rica aumento del 9.9%, con 8.8 años en el último año para el cual se dispone de información. Por su parte, la tasa de desempleo en el 2022 fue de 11.5% para el total de la población. Si se desglosa por sexo, la tasa es 15.1% para mujeres y 8.9% para hombres. La tasa de alfabetización fue de 99.5% en el 2021, en hombres, el promedio fue de 99.6%; y en mujeres de 99.5%. Otro aspecto que cabe destacar es que el porcentaje de la población por debajo de la línea de pobreza fue de 30% en el 2020, de acuerdo con la línea nacional, lo que representa una disminución respecto del 2000, cuando se encontraba en 20.6%. Por lo que se refiere a la pobreza definida como porcentaje de la población con un ingreso menor a US$ 1,90 por día, en el 2020 2.1% de la población se encontraba en esta situación, una cifra inferior al promedio regional de 3%.

Durante el período 2000-2021, el país aumentó su puntuación en el índice de desarrollo humano en 13.9% (de una puntuación de 0.71 a una de 0.809), mientras que en el mismo período el índice incrementó 13.5% a nivel internacional y 9.4% en América Latina (figura 2).

Figura 2. Índice de desarrollo humano en la Región de las Américas, 2021

En el 2020, el gasto público en salud representó 5.64% del producto interno bruto (PIB) (figura 3) y 25.17% del gasto público total, mientras que el gasto de bolsillo en salud implicó 20.29% del gasto total en salud.

Figura 3. Gasto público en salud como porcentaje del producto interno bruto en la Región de las Américas, 2020

Cobertura digital

En el 2021, el porcentaje de población con conexión a Internet ascendía a 82.8%, cifra que representa un incremento considerable respecto del 2000, año en que el indicador arrojaba un valor de 5.8%.

La situación de salud

Salud maternoinfantil

Entre el 2000 y el 2019, la mortalidad infantil en Costa Rica pasó de 10.2 a 8.25 por 1000 nacidos vivos, lo cual implicó una reducción de 19.1% (figura 4). Por su parte, el porcentaje de nacimientos con peso bajo (menos de 2500 g) se incrementó de 5.6% a 7.1% entre el 2002 y el 2020, mientras que la adherencia a la lactancia materna exclusiva en la población infantil de hasta 6 meses representó un 32.5% en 2011 y un 25.3% en el 2018 (último dato disponible).

En cuanto a la estrategia de inmunización, en el 2022 la cobertura de vacunación contra el sarampión fue de 90%, lo que representa un incremento de 8 puntos porcentuales con respecto a la cobertura del 2000.

Figura 4. Tasa de mortalidad infantil por 1000 nacidos vivos en Costa Rica, 1995-2020
La razón de mortalidad materna para el 2020 se estimó en 22 por 100 000 nacidos vivos, lo que supone una reducción de 42.9% respecto del valor estimado para el 2000 (figura 5). En relación con la fecundidad, se calcula que, en el 2023, las mujeres tenían en promedio 1.5 hijos a lo largo de su vida reproductiva. En el caso específico de la fecundidad adolescente, se observa una reducción de 57.9%, si se compara la tasa de 82.1 nacidos vivos por cada 1000 mujeres de 15 a 19 años en el 2000 con la cifra de 34.6 en el 2023. En cuanto al control prenatal, entre el 2010 y el 2016 se observa un incremento en el porcentaje de personas gestantes que acudieron a cuatro consultas o más de atención prenatal durante el embarazo, ya que este pasó de 87% a 76.6%. Por otra parte, 97.9% de los partos fueron atendidos por personal capacitado en el 2016.
 
Figura 5. Razón de mortalidad materna por 100 000 nacidos vivos en Costa Rica, 2000-2020

Enfermedades transmisibles

En el 2021 se registraron 7 nuevos casos de tuberculosis por 100 000 habitantes en Costa Rica. En 2019, la tasa de mortalidad por tuberculosis (ajustada por edad y por 100 000 habitantes) para la población total fue de 0.5 ese mismo año (0.3 en mujeres y 0.8 en hombres).

Para el 2021, se estimó que la tasa de nuevos diagnósticos de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) fue de 22.6 por cada 100 000 habitantes. La tasa de mortalidad ajustada por edad por esta causa fue de 3.5 por cada 100 000 habitantes en el 2019. Debe destacarse que durante el período 2000-2019 este indicador descendió 13%.

En 2020 no hubo ningún caso de rabia humano reportado en el país

Enfermedades no transmisibles y factores de riesgo

En Costa Rica, la prevalencia del consumo de tabaco entre las personas de 15 años o más para el 2023 fue de 7.9%. En relación con el sobrepeso y la obesidad en el mismo grupo etario, la prevalencia fue de 61.6% para el 2016.

Asimismo, para el 2016, 46.1% de la población declaró practicar actividad física insuficiente.

En cuanto a la hipertensión arterial, en el 2015 se informó una prevalencia de 18.7% de personas de 18 años o más con presión sanguínea elevada, lo que representa un descenso de 3.7 puntos porcentuales en comparación con el 2000 (22.4%). Por otra parte, la prevalencia de diabetes mellitus, que en el 2000 se hallaba en 7%, se incrementó a 8.9% en el 2014.

Mortalidad

En el 2019, la tasa ajustada de mortalidad prematura potencialmente evitable en Costa Rica fue de 155,9 muertes por 100 000 habitantes, lo que equivale a una disminución de 22,1% en comparación con la tasa de 200,1 registrada en el 2000. En este sentido, el país presentó en el 2019 una tasa 31,2% inferior a la notificada para la Región de las Américas. De las muertes prematuras potencialmente evitables, la tasa por causas prevenibles en el 2019 fue de 87,4 por 100 000 habitantes, cifra 36,3% menor que la regional, en tanto que la relativa a las causas tratables ascendió a 68,4 por 100 000 habitantes, frente a un promedio regional de 89,6.

En cuanto a la tasa de mortalidad general ajustada por edad, en el 2019 fue de 3,9 por 1000 habitantes, lo cual implica un descenso de 22% con respecto al 2000 (5 muertes por cada 1000 habitantes).

Al categorizar las muertes en tres grupos principales, se observa que en el 2019 la tasa de mortalidad ajustada por edad por enfermedades transmisibles fue de 29,9 por 100 000 habitantes (37,6 por 100 000 en hombres y 22,9 por 100 000 en mujeres), mientras que la tasa de mortalidad ajustada por edad a causa de enfermedades no transmisibles ascendió a 310,2 por 100 000 habitantes (363,5 por 100 000 en hombres y 263,7 por 100 000 en mujeres). Por su parte, la tasa de mortalidad ajustada por edad por causas externas fue de 46,7 por 100 000 habitantes (76,8 por 100 000 en hombres y 16,9 por 100 000 en mujeres), en cuyo caso destacan los accidentes de transporte terrestre (14 por 100 000 habitantes), los homicidios (12 por 100 000 habitantes) y los suicidios (7,6 por 100 000 habitantes). En el 2000, la distribución porcentual de las causas fue de 81,9% para las enfermedades no transmisibles, 7,8% para las transmisibles y 10,3% para las causas externas, en tanto que para el 2019 los porcentajes fueron de 80,2%, 7,7%, y 12,1%, respectivamente (figura 6).

Figura 6. Mortalidad proporcional en Costa Rica, 2000 y 2019

Mortalidad por Cáncer

Al observar la mortalidad por cáncer según el sitio tumoral, puede advertirse que durante el 2019 la población masculina presentó una tasa ajustada de mortalidad por cáncer de próstata de 15,4 por 100 000; de pulmón, de 7,7 por 100 000, y de colon y recto, de 10,6 por 100 000. En el caso de las mujeres, los valores fueron de 12 por 100 000 para cáncer de mama; de 3,7 por 100 000 para cáncer de pulmón, y de 9,5 por 100 000 para cáncer de colon y recto.

La situación de salud y la pandemia de COVID-19

Durante el 2020, en Costa Rica hubo un total de 166 799 casos de COVID-19, lo que representa 32 743,5 por millón de habitantes. En el 2021 los casos identificados ascendieron a 404 161, lo que equivale a 78 645 por millón de habitantes. Por lo que se refiere a las muertes causadas de forma directa por la COVID-19, en el 2020 se registraron 2185 muertes de personas con diagnóstico de COVID-19, es decir, 423,95 por millón de habitantes, mientras que en el 2021 se notificaron 5168, lo que representa 1002,71 muertes por millón de habitantes. En la Región de las Américas, Costa Rica se ubicó en la posición 13 en cuanto a cantidad de muertes por COVID-19 en el 2020, y pasó a la posición 21 en el 2021, con una cifra acumulada para ambos años de 1626,67 muertes por millón de habitantes (figura 7).

Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, el total de muertes en exceso en el 2020 ascendió a 1375 casos, es decir, 27 por 100 000 habitantes. Para el 2021 se estimaron 8274 muertes, que representan un exceso de mortalidad de 161 por 100 000 habitantes.

Al 31 de diciembre del 2021, se había aplicado al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19 a 86,1% de los habitantes del país. Al 20 de abril del 2022 (fecha de los últimos datos disponibles), 80% de la población contaba con el esquema de vacunación completo. La campaña de vacunación comenzó el 20 de diciembre del 2020 y hasta el momento se han utilizado tres tipos de vacunas contra la COVID-19.

Figura 7. Muertes por COVID-19 acumuladas al 29 de julio de 2023 en la Región de las Américas

Perspectivas

Medidas para el logro de la cobertura universal de salud

El Ministerio de Salud de Costa Rica, como ente rector del sector de la salud, cuenta con una estructura organizacional y funcional preparada para favorecer la coordinación institucional, interinstitucional e intersectorial. Desde sus ejes transversales —participación social; enfoque de género, igualdad y no discriminación; enfoque de derechos; transparencia, y trabajo intersectorial—, el Plan Nacional de Salud 2016-2020 orienta la metodología con la que el Ministerio de Salud incide en los determinantes de la salud de la población costarricense mediante diferentes programas y proyectos.

El sistema se basa en la atención primaria de salud y está respaldado por un sólido marco normativo, organizativo, institucional y de distribución de recursos (tecnológicos y económicos, entre otros), lo que permite al Ministerio llevar a cabo proyectos intersectoriales de salud en cualquier parte del país, mediante el abordaje de los determinantes de la salud. De este modo, el Ministerio aplica políticas, programas y proyectos centrados en las personas y las comunidades, con el objetivo de ampliar el acceso equitativo a la salud.

Desafíos relacionados con la salud de la población

El Ministerio de Salud debe hacer frente a los desafíos siguientes:

  • Lograr la cobertura universal de salud, haciendo hincapié en el componente de interculturalidad.
  • Mejorar la accesibilidad, la calidad y la equidad de la atención de los servicios de salud, mediante el establecimiento de sistemas de medición continua de las barreras de acceso a los servicios de salud.
  • Fortalecer su propia rectoría y gobernanza, mediante el desarrollo de sistemas de seguimiento y evaluación continuos del modelo de salud, con base en el marco nacional de monitoreo para el acceso y la salud universal, y generar los mecanismos de participación social necesarios para que los distintos grupos de la sociedad tomen parte en la toma de decisiones vinculadas a la salud.
  • Evaluar las prioridades de la atención primaria de salud.
  • Aumentar el uso eficiente de los recursos y la sostenibilidad financiera, y verificar la existencia de fuentes alternativas para el financiamiento de los servicios de salud, así como de metodologías de evaluación del nivel de protección financiera que ofrece el actual modelo de salud.
  • Llevar a cabo una evaluación de las funciones esenciales de la salud pública.
  • Poner en marcha estrategias de atención no tradicionales para las enfermedades crónicas.
  • Fortalecer la prevención de las enfermedades transmitidas por vectores, mediante la organización de mesas de trabajo para su atención y la eliminación de la transmisión local de malaria.

Respuesta a la pandemia de la COVID-19

La pandemia de COVID-19 ha constituido una prioridad de trabajo para el Gobierno nombrado para el cuatrienio 2018-2022. Como parte del fortalecimiento del papel rector, mediante el Decreto Ejecutivo Reforma Reglamento Orgánico del Ministerio de Salud, se creó el Equipo Técnico de Gestión del Riesgo en Salud, adscrito a la Dirección General de Salud.

Este equipo técnico es la instancia de coordinación de la Dirección General de Salud y se encarga de ejecutar las funciones del Ministerio de Salud en relación con la respuesta a las emergencias de salud pública —desde un enfoque multiamenaza y dentro del marco institucional correspondiente—; las actividades de preparación; la activación institucional e interinstitucional; el manejo operativo; el seguimiento y la alerta, así como la gestión de la información.

También se conforman equipos técnicos regionales que fungen como una instancia de coordinación formal a nivel regional, adscritos al director regional, para abordar la gestión del riesgo y la atención de emergencias según el impacto que puedan causar las amenazas y emergencias de salud pública.

Medidas para incidir en las desigualdades en la salud

Con vista a incidir en las desigualdades en la salud, se han elaborado los siguientes estudios:

  1. El estudio de cuentas de salud, el cual analiza aspectos relevantes como hacia dónde se orientan el gasto en salud, el de bolsillo y las cuentas de salud.
  2. El análisis COVID-19 Gasto público en salud en Costa Rica durante 2020, que ha sido el primer estudio sobre la estimación del gasto asociado a la atención de la salud en la pandemia de COVID-19 bajo la metodología del sistema de cuentas de salud SHA2011.
  3. Varios estudios sobre los determinantes de la salud en las poblaciones afrocostarricense e indígena.
  4. Actualización de la metodología del análisis de la situación de salud, como complemento de los planes de acción, el cual tiene en cuenta el contexto social, económico, cultural y familiar, entre otros determinantes.
  5. Una evaluación de las funciones esenciales de la salud pública, con la finalidad de trabajar de forma interinstitucional e intersectorial en las brechas de cada función, avanzar en la atención de las desigualdades y coadyuvar a la salud universal, con un enfoque de derecho centrado en las personas.

Estrategia nacional para abordar las desigualdades en salud

Dentro del Plan Estratégico Institucional 2016-2020 del Ministerio de Salud se formulan los objetivos que conforman la estrategia para abordar las desigualdades en la salud:

  1. Consolidar el derecho a la salud en virtud de los principios de equidad, calidad, oportunidad y participación social.
  2. Formular, poner en marcha y dar seguimiento a proyectos que contribuyan al cumplimiento de los objetivos institucionales desde el abordaje de los determinantes de la salud y la participación social.
  3. Fortalecer la adherencia a las prácticas de vida saludable, mediante la participación de las instituciones, los actores sociales y la población, con miras a la mejora del estado de salud.
  4. Poner en marcha estrategias de negociación y concertación con instituciones, actores sociales y la población general, a fin de crear las condiciones que favorezcan las prácticas saludables.
  5. Elaborar los planes estratégicos y operativos a corto, mediano y largo plazo, sobre la base de la gestión por resultados, con el propósito de cumplir las funciones esenciales de la salud pública de forma eficiente y eficaz.
  6. Promover una cultura institucional basada en la calidad, mediante el despliegue de un sistema de gestión de calidad que permita la mejora continua de los procesos y las actividades en los tres niveles de gestión (central, regional, y local).
  7. Fortalecer la esfera de los recursos humanos para salud, así como las del gasto en salud y el financiamiento de la salud, mediante un análisis de la situación que fundamente la toma de decisiones.
  8. Reducir la brecha tecnológica, institucional y extrainstitucional, mediante el fomento de las tecnologías de la información y la comunicación, a fin de desarrollar las funciones rectoras de la salud.
  9. Reforzar el registro y el control de productos de interés en materia de salud, con el fin de garantizar su seguridad, eficacia y calidad, mediante la aplicación de la normativa vigente.
  10. Lograr que los recursos financieros se asignen de acuerdo con la planificación estratégica y operativa.

Las fuentes de los indicadores interagenciales usados en este perfil se pueden encontrar en este cuadro

Para obtener los datos más recientes sobre indicadores de salud para la Región de las Américas, asegúrese de visitar el portal de Indicadores Básicos de la OPS.