Salud en las Américas

PERFIL DE PAÍS

Dominica

Los perfiles de país de la plataforma Salud en las Américas+ se han elaborado a partir de los indicadores interagenciales disponibles hasta las fechas indicadas. Las fuentes pueden consultarse en este cuadro. En algunos casos, debido al proceso de verificación, los valores de los indicadores pueden diferir de aquellos más recientes disponibles en el país.

Determinantes sociales y ambientales de la Salud

En el 2000, la población total de Dominica era de 68 346 habitantes, y en el 2023 habría ascendido a 73 040, lo que representa un incremento de 6.9%. En cuanto al perfil demográfico del país, en el 2023 la población de mayores de 65 años representaba 9.8% del total, lo que implica un aumento de 0 puntos porcentuales respecto del 2000. Asimismo, en el 2023 se alcanzó una razón de 101.3 mujeres por cada 100 hombres y de 50.6 personas mayores (de 65 años o más) por cada 100 menores de 15 años, como se observa en la distribución por grupo etario y sexo de las pirámides poblacionales del país (figura 1). Si se considera la población de 15 a 64 años como potencialmente activa, es decir, susceptible de participar en actividades laborales, esta representó 70.8% de la población total del país en el 2023, lo que equivale a 51 706 personas. Si a estos datos se agregan los relativos a la población potencialmente pasiva (14 162 menores de 15 años y 7 173 mayores de 65 años), se obtiene una relación de dependencia de 41.3 habitantes potencialmente pasivos por cada 100 habitantes potencialmente activos. Esta relación era de 66.3 en el 2000.

En lo que atañe a la esperanza de vida al nacer, para el 2023 fue de 74.2 años —cifra inferior al promedio de la Región de las Américas—, esta cifra representa un incremento de 1.5 años respecto de lo informado en el 2000.

Figura 1. Pirámides de población de Dominica, años 2000 y 2023

Entre el 2000 y el 2019, el promedio de años de escolarización en Dominica aumentó 3,8%, de modo que, de media, llegó a 8,1 años en el último año para el cual se dispone de información. Por su parte, la tasa de desempleo en el 2001 fue de 11% para el total de la población.

Durante el período 2000-2021, el país aumentó su puntuación en el índice de desarrollo humano en 3.6% (de una puntuación de 0.695 a una de 0.72), mientras que en el mismo período el índice incrementó 13.5% a nivel internacional y 9.4% en América Latina (figura 2).

Figura 2. Índice de desarrollo humano en la Región de las Américas, 2021

En el 2020, el gasto público en salud representó 3.52% del producto interno bruto (PIB) (figura 3) y 5.41% del gasto público total, mientras que el gasto de bolsillo en salud implicó 29.3% del gasto total en salud.

Figura 3. Gasto público en salud como porcentaje del producto interno bruto en la Región de las Américas, 2020

Cobertura digital

En el 2021, el porcentaje de población con conexión a Internet ascendía a 80.9%, cifra que representa un incremento considerable respecto del 2000, año en que el indicador arrojaba un valor de 8.8%.

La situación de salud

Salud maternoinfantil

Entre el 2000 y el 2021, la mortalidad infantil en Dominica pasó de 17.5 a 13.8 por 1000 nacidos vivos, lo cual implicó una reducción de 21.1% (figura 4). Por su parte, el porcentaje de nacimientos con peso bajo (menos de 2500 g) se redujo de 10.5% a 8.6% entre el 2003 y el 2021.

En cuanto a la estrategia de inmunización, en el 2022 la cobertura de vacunación contra el sarampión fue de 83%, lo que representa una disminución de 16 puntos porcentuales con respecto a la cobertura del 2000.

En relación con la fecundidad, se calcula que, en el 2023, las mujeres tenían en promedio 1.6 hijos a lo largo de su vida reproductiva. En el caso específico de la fecundidad adolescente, se observa una reducción de 36.8%, si se compara la tasa de 59.5 nacidos vivos por cada 1000 mujeres de 15 a 19 años en el 2000 con la cifra de 37.6 en el 2023. En cuanto al control prenatal, entre el 2015 y el 2020 se observa una reducción en el porcentaje de personas gestantes que acudieron a cuatro consultas o más de atención prenatal durante el embarazo, ya que este pasó de 89.6% a 95%. Por otra parte, 100% de los partos fueron atendidos por personal capacitado en el 2021.

Figura 4. Tasa de mortalidad infantil por 1000 nacidos vivos, 1995-2020

Enfermedades transmisibles

En el 2021 no se registraron nuevos casos de tuberculosis por 100 000 habitantes en Dominica.
Para el 2021, se estimó que la tasa de nuevos diagnósticos de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) fue de 9.7 por cada 100 000 habitantes.

Enfermedades no transmisibles y factores de riesgo

En Dominica En relación con el sobrepeso y la obesidad en el mismo grupo etario, la prevalencia fue de 60.3% para el 2016. Asimismo, para el 2016, 21.6% de la población declaró practicar actividad física insuficiente.

En cuanto a la hipertensión arterial, en el 2015 se informó una prevalencia de 22.5% de personas de 18 años o más con presión sanguínea elevada, lo que representa un descenso de 4.5 puntos porcentuales en comparación con el 2000 (27%). Por otra parte, la prevalencia de diabetes mellitus, que en el 2000 se hallaba en 8.4%, se incrementó a 11.1% en el 2014.

La situación de salud y la pandemia de COVID-19

En la Región de las Américas, Dominica se ubicó en la posición 47 en cuanto a cantidad de muertes por COVID-19 en el 2020, en tanto que para el 2021 ocupó la posición 38 (Figura 5).

Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, no hubo muertes en exceso en el 2020, en tanto que para el 2021 se estimaron 69 muertes adicionales, que representan un exceso de mortalidad de 96 por 100 000 habitantes.

Al 31 de diciembre del 2021, se había aplicado al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19 a 45,2% de los habitantes del país. Al 31 de agosto del 2022 (fecha de los últimos datos disponibles), 44% de la población contaba con el esquema de vacunación completo. La campaña de vacunación comenzó el 20 de febrero del 2021 y hasta el momento se han utilizado cuatro tipos de vacunas contra la COVID-19.

Figura 5. Muertes por COVID-19 acumuladas al 29 de julio de 2023 en la Región de las Américas

Perspectivas

Medidas para el logro de la cobertura universal de salud

El Plan Estratégico de Salud para el período 2008-2018 señaló a las enfermedades crónicas, junto con las enfermedades transmisibles nuevas y cuya transmisión persiste –entre las que se encuentran el dengue, el zika y el chikungunya– como los desafíos principales en materia de salud. El declive demográfico y el envejecimiento asociado de la población plantean una serie de problemas ya conocidos para la reorganización del sistema de salud, en tanto la pérdida permanente de profesionales de salud calificados que migran al extranjero tiene un efecto negativo sobre la prestación de servicios de salud.  En el plan estratégico se esbozan estrategias en tres ámbitos. El primero se refiere a las políticas para mejorar la salud de la población e incluye numerosos objetivos que reconocen la gran carga que suponen las enfermedades no transmisibles, así como los problemas actuales en materia de salud mental y lesiones. El segundo implica un reconocimiento del peso de las desigualdades sociales en la carga nacional de salud e incluye objetivos que apuntan, en primer lugar, a fomentar comportamientos para llevar un estilo de vida saludable como son dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y aumentar la actividad física, y, en segundo lugar, a abordar las desigualdades de salud basadas en el género y el empleo. El tercer ámbito se refiere al fortalecimiento del sistema de salud y a la mejora de su financiamiento, lo que incluye garantizar un número adecuado de profesionales de salud, debidamente formados para la cambiante carga de enfermedad. Más recientemente, el gobierno de Dominica ha elaborado un plan nacional de desarrollo de la resiliencia para que sirva de guía para un desarrollo nacional sostenible y resiliente de cara a la próxima década.  En el plan se esboza el objetivo general para lograr un sistema de salud moderno y robusto que sea accesible y asequible, y en el que estos elementos suponen una adopción continua del movimiento mundial hacia la cobertura universal de salud; el acceso universal y la equidad en la salud eran un objetivo general que se había esbozado originalmente en el Plan Estratégico para la Salud. Los recursos humanos para la salud son reconocidos una vez más como una prioridad; asimismo, el plan cuenta con objetivos asociados para la igualdad de género y para reconocer y abordar las vulnerabilidades de las comunidades kalinago.

Desafíos relacionados con la salud de la población

La población de Dominica está envejeciendo y las previsiones apuntan a que la proporción de personas mayores será cada vez mayor. En el 2020, los mayores de 65 años representaban el 12,2% de la población de Dominica. Se prevé que esta proporción siga en aumento hasta el 17,8% en el 2040 y hasta prácticamente una cuarta parte en el 2060.  En la carga de enfermedad predominan las enfermedades no transmisibles. En el 2019, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer fueron las tres causas principales de muerte y discapacidad y, en conjunto, suponen prácticamente la mitad de todos los años de vida sana perdidos.  Si se incluyen todas las demás enfermedades no transmisibles, esta carga aumenta a alrededor de tres cuartas partes de todos los años de vida sana perdidos. Los trastornos neonatales constituyen una preocupación permanente, ya que representan el 5% de todos los años de vida sana perdidos en el 2019, y presentan escasas variaciones respecto al 2000. Las soluciones para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles y la salud maternoinfantil requieren de la cooperación multisectorial.

Respuesta a la pandemia de la COVID-19

Dominica no se vio afectada por la transmisión comunitaria de la COVID-19 hasta septiembre del 2021. Desde entonces ha experimentado tres puntos máximos del brote, en los que, a mayo del 2022, se encontraba la totalidad de las 67 muertes confirmadas. El programa de vacunación en cooperación con asociados internacionales supone una de las principales políticas en curso contra la COVID-19. La COVID-19 es un ejemplo de presión externa; este tipo de presiones se reconocen como un riesgo importante para la mejora continua de la atención de salud. Otro tipo de presión externa está constituida por los fenómenos meteorológicos extremos, que durante mucho tiempo han supuesto una amenaza para Dominica. El 18 de septiembre del 2017, el huracán María, de categoría 5, tocó tierra en la costa suroeste de Dominica, donde ocasionó daños estimados en más del doble del PIB del país. El huracán dañó o destruyó al noventa por ciento de los tejados y ocasionó grandes devastaciones en los cultivos. Esto fue un nuevo recordatorio de la fragilidad de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo del Caribe, y desde entonces el Gobierno de Dominica ha impulsado la resiliencia nacional para todo su proceso de desarrollo. El Plan Nacional de Desarrollo de la Resiliencia se ha convertido en el manual de resiliencia de la nación, que ahora centra su desarrollo en la resiliencia a futuros fenómenos meteorológicos extremos. En el 2021 y el 2022, el Banco Mundial aprobó una serie de recursos para apoyar la respuesta de Dominica a la COVID-19 con el fin de salvar vidas, medios de subsistencia y empleos, al tiempo que sentó las bases para una recuperación económica a más largo plazo. La financiación adicional permitirá establecer las directrices para un fondo de vulnerabilidad, riesgo y resiliencia que permitirá afrontar rápidamente futuras perturbaciones. Estos programas están en consonancia específica con la estrategia nacional de desarrollo de la resiliencia y la estrategia de respuesta a la COVID-19 del país.

Las fuentes de los indicadores interagenciales usados en este perfil se pueden encontrar en este cuadro

Para obtener los datos más recientes sobre indicadores de salud para la Región de las Américas, asegúrese de visitar el portal de Indicadores Básicos de la OPS.