Salud en las Américas

PERFIL DE PAÍS

Haití

Los perfiles de país de la plataforma Salud en las Américas+ se han elaborado a partir de los indicadores interagenciales disponibles hasta las fechas indicadas. Las fuentes pueden consultarse en este cuadro. En algunos casos, debido al proceso de verificación, los valores de los indicadores pueden diferir de aquellos más recientes disponibles en el país.

Determinantes sociales y ambientales de la Salud

Si bien en las últimas dos décadas se han logrado grandes avances en términos de la esperanza de vida al nacer, la situación social y de salud del país sigue presentando altos niveles de precariedad, agravados por el brote de la pandemia de COVID-19, la inestabilidad política y los desastres naturales, como terremotos y sequías en el contexto del cambio climático.

En el 2000, la población total de Haití era de 8 360 225 habitantes, y en el 2023 habría ascendido a 11 724 763, lo que representa un incremento de 40.2%. En cuanto al perfil demográfico del país, en el 2023 la población de mayores de 65 años representaba 4.6% del total, lo que implica un aumento de 0.9 puntos porcentuales respecto del 2000. Asimismo, en el 2023 se alcanzó una razón de 102. mujeres por cada 100 hombres y de 14.5 personas mayores (de 65 años o más) por cada 100 menores de 15 años, como se observa en la distribución por grupo etario y sexo de las pirámides poblacionales del país (figura 1). Si se considera la población de 15 a 64 años como potencialmente activa, es decir, susceptible de participar en actividades laborales, esta representó 63.6% de la población total del país en el 2023, lo que equivale a 7 457 099 personas. Si a estos datos se agregan los relativos a la población potencialmente pasiva (3 727 561 menores de 15 años y 540 105 mayores de 65 años), se obtiene una relación de dependencia de 57.2 habitantes potencialmente pasivos por cada 100 habitantes potencialmente activos. Esta relación era de 78.8 en el 2000.

En lo que atañe a la esperanza de vida al nacer, para el 2023 fue de 64.8 años —cifra inferior al promedio de la Región de las Américas—, esta cifra representa un incremento de 6.4 años respecto de lo informado en el 2000.

Figura 1. Pirámides de población de Haití, años 2000 y 2023

Por su parte, la tasa de desempleo en el 2022 fue de 14.8% para el total de la población. Si se desglosa por sexo, la tasa es 17.8% para mujeres y 12.1% para hombres. La tasa de alfabetización fue de 83% en el 2016, en hombres, el promedio fue de 82.6%; y en mujeres de 83.4%. Otro aspecto que cabe destacar es que el porcentaje de la población por debajo de la línea de pobreza fue de 58.5% en el 2012, de acuerdo con la línea nacional, lo que representa una disminución respecto del 2000, cuando se encontraba en 48%.

Durante el período 2000-2021, el país aumentó su puntuación en el índice de desarrollo humano en 13.8% (de una puntuación de 0.47 a una de 0.535), mientras que en el mismo período el índice incrementó 13.5% a nivel internacional y 9.4% en América Latina (figura 2).

Figura 2. Índice de desarrollo humano en la Región de las Américas, 2021

En el 2020, el gasto público en salud representó 0.41% del producto interno bruto (PIB) (figura 3) y 4.1% del gasto público total, mientras que el gasto de bolsillo en salud implicó 46.9% del gasto total en salud.

Figura 3. Gasto público en salud como porcentaje del producto interno bruto en la Región de las Américas, 2020

Cobertura digital

En el 2021, el porcentaje de población con conexión a Internet ascendía a 38.9%, cifra que representa un incremento considerable respecto del 2000, año en que el indicador arrojaba un valor de 0.2%.

La situación de salud

Salud maternoinfantil

En la esfera de la salud de los niños, los indicadores de salud deberían mejorar gradualmente. A pesar de esto, la carga relativa de mortalidad por enfermedades diarreicas agudas e infecciones respiratorias agudas en niños menores de 5 años sigue siendo desproporcionada. Las malas condiciones de vida y la malnutrición desempeñan un papel importante; por lo tanto, será necesario abordar los problemas estructurales de saneamiento y abastecimiento de agua potable para reducir estos factores como causas de mortalidad. El fortalecimiento de las estrategias para optimizar la cobertura de inmunización de la población de niños también tendrá grandes beneficios para su salud.

Entre el 2000 y el 2017, la mortalidad infantil en Haití pasó de 80.3 a 59 por 1000 nacidos vivos, lo cual implicó una reducción de 26.5% (figura 4). La razón de mortalidad materna, que se encuentra en niveles muy altos y con una tendencia al aumento, es una realidad dramática del sector de la salud; por ende, los niveles de gestión del gobierno deberían asignar la más alta prioridad a la reducción del número de muertes maternas que podrían haberse prevenido. La importancia de acelerar la producción local de derivados de la sangre, necesarios para la atención obstétrica de emergencia, es igualmente crítica.

Por su parte, el porcentaje de nacimientos con peso bajo (menos de 2500 g) se incrementó de 9.6% a 11.2% entre el 2012 y el 2021, mientras que la adherencia a la lactancia materna exclusiva en la población infantil de hasta 6 meses representó un 23% en 2000 y un 39.9% en el 2017 (último dato disponible).

En cuanto a la estrategia de inmunización, en el 2022 la cobertura de vacunación contra el sarampión fue de 76%, lo que representa una disminución de 4 puntos porcentuales con respecto a la cobertura del 2000.

La razón de mortalidad materna para el 2020 se estimó en 350.4 por 100 000 nacidos vivos, lo que supone una reducción de 12.3% respecto del valor estimado para el 2000 (figura 5). En relación con la fecundidad, se calcula que, en el 2023, las mujeres tenían en promedio 2.7 hijos a lo largo de su vida reproductiva. En el caso específico de la fecundidad adolescente, se observa una reducción de 32.8%, si se compara la tasa de 76.2 nacidos vivos por cada 1000 mujeres de 15 a 19 años en el 2000 con la cifra de 51.2 en el 2023. Por otra parte, 65.1% de los partos fueron atendidos por personal capacitado en el 2018.

Figura 4. Tasa de mortalidad infantil por 1000 nacidos vivos, 2000-2017
Figura 5. Razón de mortalidad materna por 100 000 nacidos vivos, 2000-2020

Enfermedades transmisibles

En cuanto a las enfermedades transmisibles, Haití tiene una de las incidencias más altas de tuberculosis en la Región, cuya transmisión sigue siendo facilitada por las condiciones de vivienda y el hacinamiento. Los servicios de salud basados en la atención primaria de salud, con un suministro de medicamentos esenciales disponibles para la población y un alcance comunitario activo, desempeñarán un papel central en la lucha contra la tuberculosis y otros problemas comunes como la infección por el VIH, la malaria y el dengue.

En el 2021 se registraron 91 nuevos casos de tuberculosis por 100 000 habitantes en Haití. En 2019, la tasa de mortalidad por tuberculosis (ajustada por edad y por 100 000 habitantes) para la población total fue de 9.2 ese mismo año (7.9 en mujeres y 10.5 en hombres).

La tasa de mortalidad ajustada por edad por esta causa fue de 28.3 por cada 100 000 habitantes en el 2019. Debe destacarse que durante el período 2000-2019 este indicador descendió 82.8%. En 2015 se registraron cinco casos de rabia humana en el país.

Enfermedades no transmisibles y factores de riesgo

Las enfermedades transmisibles descritas anteriormente coexisten con otros trastornos crónicos de salud, como la hipertensión, la obesidad y la diabetes, cuyas tendencias al aumento ya representan un desafío más para un sistema de salud con recursos limitados y una demanda elevada de prestación de servicios.

En Haití, la prevalencia del consumo de tabaco entre las personas de 15 años o más para el 2023 fue de 7.2%. En relación con el sobrepeso y la obesidad en el mismo grupo etario, la prevalencia fue de 54.9% para el 2016.

En cuanto a la hipertensión arterial, en el 2015 se informó una prevalencia de 24.5% de personas de 18 años o más con presión sanguínea elevada, lo que representa un descenso de 1.6 puntos porcentuales en comparación con el 2000 (26.1%). Por otra parte, la prevalencia de diabetes mellitus, que en el 2000 se hallaba en 5.7%, se incrementó a 8.7% en el 2014.

Mortalidad

En el 2019, la tasa ajustada de mortalidad prematura potencialmente evitable en Haití fue de 606,5 muertes por 100 000 habitantes, lo que equivale a una disminución de 30,9% en comparación con la tasa de 877,8 registrada en el 2000. En este sentido, el país presentó en el 2019 una tasa 167,5%, superior a la notificada para la Región de las Américas. Entre la mortalidad prematura potencialmente evitable, la tasa por causas prevenibles fue de 314,2 por 100 000 habitantes en el 2019, que es 129,2% más alta que la tasa promedio regional; y la tasa de causas tratables fue de 292,3 por 100 000 habitantes, por encima del promedio regional de 89,6.

En cuanto a la tasa de mortalidad general ajustada por edad, en el 2019 fue de 11,5 por 1000 habitantes, lo cual implica un descenso de 23,7% con respecto al 2000 (15,1 muertes por cada 1000 habitantes).

Al categorizar las muertes en tres grandes grupos, se observa que en el 2019 la tasa de mortalidad ajustada por edad por enfermedades transmisibles fue de 218,1 por 100 000 habitantes (221,9 por 100 000 en hombres y 214,7 por 100 000 en mujeres), mientras que la tasa de mortalidad ajustada por edad a causa de enfermedades no transmisibles ascendió a 838,7 por 100 000 habitantes (829 por 100 000 en hombres y 848,5 por 100 000 en mujeres). Por su parte, la tasa de mortalidad ajustada por edad por causas externas fue de 97,7 por 100 000 habitantes (141,8 por 100 000 en hombres y 56,8 por 100 000 en mujeres), lo que abarca los accidentes de transporte terrestre (19,9 por 100 000 habitantes), los homicidios (20 por 100 000 habitantes) y los suicidios (11,2 por 100 000 habitantes). En el 2000, la distribución porcentual de las causas fue de 46,7% para las enfermedades no transmisibles, 44,1% para las enfermedades transmisibles y 9,3% para las causas externas; en el 2019, los porcentajes fueron 64,7%, 24,7% y 10,6%, respectivamente (figura 6).

Figura 6. Mortalidad proporcional en Haití, 2000 y 2019

Mortalidad por Cáncer

Con respecto a la mortalidad por cáncer según el sitio del tumor, puede observarse que en el 2019 la tasa ajustada de mortalidad por cáncer de próstata fue de 49,1 por 100 000 hombres; por cáncer de pulmón, 6,5 por 100 000; y por cáncer de colon y recto, 8,8 por 100 000. En mujeres, estos valores fueron de 16,9 muertes por 100 000 para cáncer de mama, de 7,2 por 100 000 para cáncer de pulmón y de 10,1 para cáncer de colon y recto.

La situación de salud y la pandemia de COVID-19

En el 2020, en Haití hubo un total de 10 015 casos de COVID-19, lo que representa 874,9 por millón de habitantes. En el 2021, los casos confirmados ascendieron a 16 198, lo que equivale a 1415,1 por millón de habitantes. En el 2020, hubo 236 muertes causadas directamente por la COVID-19 en personas diagnosticadas con la enfermedad, es decir, 20,6 por millón de habitantes. En el 2021, se notificaron 537 muertes, es decir, 46,9 por millón. En el 2020, Haití ocupó el puesto 45 en la Región de las Américas en términos del número de muertes por la COVID-19, y el 50 en el 2021 (figura 5). 

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, hubo un total de 2865 muertes en exceso en el 2020, es decir, 25 por 100 000 habitantes;   se estimó un total de 6 744 muertes en exceso en el 2021, que representan un exceso de mortalidad de 58 por 100 000 habitantes.

Al 31 de diciembre del 2021, se había aplicado al menos una dosis de la vacuna contra la COVID 19 a 1,6% de los habitantes del país. Al 2 de julio del 2022 (fecha de los últimos datos disponibles), 1,4% de la población había recibido el esquema de vacunación completo.

Figura 7. Muertes por COVID-19 acumuladas al 29 de julio de 2023 en la Región de las Américas

Perspectivas

En respuesta a la pandemia de COVID-19, los esfuerzos se centrarán en el acceso a las vacunas, la mejora de los circuitos de vigilancia epidemiológica, la optimización de las estrategias de comunicación de riesgos y la mejora de los recursos de la red de laboratorios.

Medidas para el logro de la cobertura universal de salud

Continúan los desafíos para la reforma del sistema de salud en Haití. El sistema de salud sigue estando fragmentado, con una dependencia considerable del pago directo en el punto de servicio, así como de la ayuda externa que es, en su mayor parte, específica para la enfermedad o el programa, y suele ser a corto plazo. La contratación y retención de profesionales de salud es motivo de preocupación particular. La accesibilidad a la atención médica para las comunidades rurales es una desigualdad reconocida. Hay una necesidad urgente de fortalecer la alfabetización en salud y la participación comunitaria en las actividades relacionadas con la salud, al tiempo que se renueva el marco regulatorio y de gobernanza del sector. Las respuestas a estos desafíos figuran en la Política Nacional de Salud de 25 años y en el Plan Maestro de Salud de 10 años. 

El Gobierno de Haití, por conducto del Ministerio de Salud Pública y Población, elaboró una Política Nacional de Salud en el 2012 para guiar la atención de salud durante los próximos 25 años. A partir de esta política, en el Plan Maestro de Salud de 10 años (Plan Directeur Santé 2021-2031)  se detalla un marco estratégico en seis áreas amplias: gobernanza del sistema de salud, prestación de atención de salud, recursos humanos para la salud, sistemas de información de salud, tecnologías médicas esenciales y financiamiento de la salud. El plan abarca el concepto de accesibilidad universal a la atención de salud, una adopción del movimiento mundial hacia la cobertura universal de salud. Las estrategias específicas de cobertura universal de salud incluyen un enfoque en la salud a lo largo de la vida, con la ampliación planificada de los servicios de atención primaria de salud que trabajan dentro de redes integradas de prestación de servicios de salud, la ampliación de la atención de urgencia, énfasis en la salud maternoinfantil y el reconocimiento del papel de la medicina tradicional en el bienestar de la comunidad. Las primeras actividades están empezando a integrar la prevención y la atención continua de las enfermedades no transmisibles y la salud mental en la atención primaria. Los planes para mejorar la gobernanza del sistema de salud y la supervisión del desempeño fortalecerán el control de calidad del sistema de salud.

Desafíos relacionados con la salud de la población

Haití tiene el perfil de edad más joven en el Caribe, pero está envejeciendo y se prevé que el ritmo de este envejecimiento aumente. En 1980, la proporción de la población de Haití de 65 años o más era de 4,1%. Esta proporción cambió poco en los 40 años intermedios, al llegar a una cifra estimada de 4,5% para el 2021, pero se prevé que aumente a más del doble para llegar a 12,9% en el 2060 . Este aumento futuro de 7,8 puntos porcentuales está muy por debajo de los promedios regionales para el Caribe de 10,7 puntos porcentuales y para la Región de las Américas de 13,7 puntos porcentuales. Las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes en el 2019 representaron colectivamente una cuarta parte de todos los años de vida sana perdidos.  Los trastornos neonatales, las infecciones respiratorias, las enfermedades diarreicas y la infección por el VIH y el sida correspondían a otra cuarta parte, lo que refleja la doble carga continua de enfermedades no transmisibles y enfermedades transmisibles de Haití. No obstante, la carga de morbilidad se está desplazando hacia las enfermedades no transmisibles, y la carga de muchas enfermedades transmisibles está disminuyendo (en especial para la malaria, la infección por el VIH y el sida y las infecciones intestinales). Las soluciones para reducir muchos de estos desafíos exigen la cooperación multisectorial.

Respuesta a la pandemia de la COVID-19 y los desastres naturales

Haití sigue siendo altamente vulnerable a los peligros naturales, en particular a huracanes, inundaciones, sequías y terremotos. Un terremoto de 7,0 grados cerca de Puerto Príncipe en el 2010 ocasionó la muerte de 220 000 haitianos y desplazó a 1,5 millones más, con enormes consecuencias para la atención de salud. Los costos básicos de reconstrucción superaron el producto interno bruto anual del país. Entre el 2015 y el 2017, la sequía ocasionó pérdidas de 70% de los cultivos, y en el 2016, el huracán Matthew de categoría 4 dañó gravemente las viviendas, el ganado y la infraestructura del país. Haití fue golpeado por varios desastres consecutivos en agosto del 2021, cuando un terremoto de magnitud 7,2 sacudió el sur de la península, destruyó 30% de las viviendas locales, causó la muerte de más de 2000 personas y desplazó a decenas de miles más. Algunos días después, la tormenta tropical Grace exacerbó la situación, debido a las lluvias torrenciales, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. Recientemente se aprobó un Plan Nacional de Reducción del Riesgo de Desastres  y se está ultimando un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático. Las dificultades sociales más amplios contribuyen al subdesarrollo de la atención de salud, lo que incluye la disminución del financiamiento público del sector de la salud en la última década y la inestabilidad sociopolítica constante.

La crisis financiera del 2009 y la pandemia de COVID-19 en el periodo 2020-2021 han repercutido negativamente en la estabilidad económica en los pequeños Estados insulares en desarrollo del Caribe. La respuesta haitiana a la COVID-19 ha incluido el fortalecimiento de la capacidad de vigilancia, incluida la vigilancia genómica de las variantes, el fortalecimiento de las medidas de prevención y control de infecciones, la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad, además de la reducción de la mortalidad por la COVID-19, mediante el manejo de casos mejorado y el acceso a medicamentos, a oxígeno y a dispositivos médicos que salvan vidas. Se han emprendido iniciativas importantes para ampliar la vacunación contra la COVID-19 en el país a fin de lograr una cobertura de 40% para finales del 2022.

Medidas para incidir en las desigualdades en la salud

La Política nacional de protección y promoción social tiene como objetivo, para el 2040, reducir la pobreza, las desigualdades y las inequidades económicas, sociales y estructurales en Haití. En esta política se hace énfasis en la salud, en especial, con respecto a los adultos mayores y las personas que viven con discapacidades. Esto representa una acción directa sobre las desigualdades en salud y contribuye al objetivo de la cobertura universal de salud. También se hace especial hincapié en la protección financiera mediante la eliminación de los cobros a los usuarios por los servicios de salud esenciales en el punto de atención.

Las fuentes de los indicadores interagenciales usados en este perfil se pueden encontrar en este cuadro

Para obtener los datos más recientes sobre indicadores de salud para la Región de las Américas, asegúrese de visitar el portal de Indicadores Básicos de la OPS.